La información es poder, siempre lo ha sido ... pero el escenario en que actuamos cada día ha cambiado considerablemente desde que se acuñó este axioma y el resultado, en mi opinión, es que la información sigue siendo poder pero con matices.
Los matices vienen porque hoy en día con internet y sus redes sociales todos tenemos acceso a mucha más información de la que podemos manejar, por eso el primer poder de la información no es la información en sí sino la capacidad de localizarla; quizá eso, salvando las distancias, también fuera así antaño pero lo que ocurre a partir del momento en que tenemos la información, esa que se supone es poder, sí ha cambiado ... porque igual que no es fácil localizar la información "buena" entre la maraña de datos, comentarios, opiniones ... que pululan por internet, la televisión, los periódicos ... tampoco lo es captar la atención del respetable y que nuestra información no se pierda a su vez en esa maraña; por eso creo que la capacidad para comunicar es el segundo poder de la información.
La conclusión a la que llego es que la información en sí hoy tiene un valor relativo, no absoluto como antaño, y que la diferencia que va de ese valor relativo al absoluto está en lo que uno hace con esa información y cómo lo hace: Si lo pensamos bien, vemos que (y no hay más que encender la tele para comprobarlo) ya no se venden productos o servicios, se venden las experiencias que esos productos y servicios reportan ¿qué importa entonces la composición del producto en sí, su información?